Hans-Werner Sinn, destacado economista alemán: “Estado debe eliminar el salario mínimo”

El Mercurio, 06.01.2008, S. C4

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Cuando el Consejo para la Equidad estudia cómo asegurar a las familias un ingreso suficiente, el experto dice que el Gobierno debe garantizar a los desempleados una renta menor al actual salario mínimo y a los que trabajan, un monto superior, con un subsidio decreciente. Advierte que si el objetivo es darles empleo a los más pobres, el salario mínimo debe desaparecer.

Lo trajo el CEP a discutir el tema de la equidad y sobre él hizo una presentación el miércoles al Consejo Asesor de Equidad, que tiene hasta marzo para despachar sus propuestas.

Uno de los planteamientos que estudia este grupo es asegurar un ingreso mínimo a las familias pobres, tema en el cual Hans-Werner Sinn tiene mucho que decir. El ex canciller Schroeder tomó sus consejos e introdujo cambios en el subsidio que se da en Alemania a los desempleados y que empieza a operar después del seguro de cesantía, que cubre 12 meses. Una condición para recibirlo es continuar desempleado, pues si trabajan, pierden parte o todo del subsidio.

Antes de la reforma de Schroeder, quienes no aceptaban un empleo en los primeros 12 a 32 meses desde la cesantía, recibían un subsidio permanente por el 60% de su último sueldo. Además, si iniciaban un nuevo empleo, por cada euro ganado, perdían un euro también del subsidio. Esta falta de estímulo para trabajar hizo que la cesantía entre los trabajadores de baja calificación subiera del 5% en 1977 al 24% en 2005.

El Canciller Schroeder modificó las reglas de dos maneras. Primero, rebajó a un tope de 800 euros mensuales (para un soltero) el subsidio permanente al que no acepta un empleo en los primeros 12 meses desde la cesantía. Segundo, al iniciar un nuevo trabajo les permitió retener el 20% de cada euro ganado para incentivarlos a emplearse.

La economía reaccionó a la reforma y está creando medio millón de empleos adicionales al año, calcula Sinn, en un país donde la tasa promedio alcanza el 8%. Pero... el Canciller Schroeder perdió la elección.

Es que el Estado proteccionista es un tema muy fuerte en Europa, donde se resiente el modelo norteamericano liberal, dice el economista:

"En Europa no queremos una sociedad donde el ingreso de las personas dependa sólo de su productividad, porque hay gente hasta con productividad negativa, que no puede vivir de sus propios ingresos. Y en estos casos, cuando no pueden ser capacitados, el subsidio estatal debe ser permanente".

¿Cuál es la ventaja de asegurar un ingreso mínimo (Alemania) versus un salario mínimo (como ocurre en Chile)?

Son dos formas para ayudar a los pobres y ambos generan desempleo. El salario mínimo funciona sólo si los empresarios quieren contratar a ese precio y si no, los fuerza a trabajar en la economía informal. El ingreso mínimo, a su vez, visto como seguro de desempleo, que se paga sólo a los que no trabajan, también tiene un efecto de salario mínimo porque si los empresarios quieren contratar tienen que hacerlo por una suma que sea mayor al beneficio que recibe del Estado por no trabajar.
"El ingreso mínimo es la política correcta, pero sólo si se paga a las personas que tienen empleo, pero no ganan lo suficiente, para asegurararles un monto determinado. Es lo que tienen los estadounidenses, el crédito tributario por ingreso laboral. El subsidio tiene un límite máximo y se va reduciendo a medida que la persona va ganando más hasta llegar a cero y sobre cierto nivel, la persona es la que empieza a pagar impuestos al gobierno".

¿Por qué opera bien?

"Porque saca la plata de los ricos y la pone en los pobres. Además, es mejor que el salario mínimo, que genera desempleo" (en Chile, el desempleo en el quintil más pobre fue 20,7% en 2006 y ese año, el 9% de los ocupados recibió el salario mínimo).

Con la tendencia proteccionista europea, ¿es aceptado que el Estado no garantice un sueldo mínimo?

"No, no es aceptado. Por eso en Alemania tenemos un ingreso mínimo que se obtiene sin trabajar, y si la persona trabaja, se le retira rápidamente el subsidio".Eliminar el mínimo

En Chile hay un sueldo mínimo de casi US$ 300 , pero ahora el Consejo de Equidad estudia asegurar un sueldo mínimo familiar de casi US$ 500 ($250 mil), para una familia de 4 personas. ¿Cómo debiera entregarse ese beneficio para que no provoque desempleo?

"Yo creo que ese ingreso mínimo de US$ 500 debiera asegurarse a la gente que trabaja jornada completa y ser una suma de lo que paga el empleador y el subsidio estatal. Y la parte que paga el empleador debiera estar sujeta a un mínimo más bajo que el actual, porque si no es así, los empresarios no crearán más empleos para el segmento con menor calificación".

¿Cuál debiera ser el sueldo mínimo para quienes no trabajan?

"El Estado debiera garantizar unos US$ 200, por ejemplo, a los que no trabajan. Si trabaja y gana otros 200 o 300, le mantiene el beneficio completo, pero a partir de los 300 se lo empieza a rebajar, pero de una manera en que las personas estén incentivadas a trabajar porque obtendrán un neto superior".

¿Esta propuesta sería compatible con tener un salario mínimo legal?

"No con el actual... Si quieres crear empleos y evitar el desempleo tienes que reducir el actual salario mínimo, porque de otra forma los empresarios no tendrán un incentivo a crear más trabajo. Ahora, si sólo quieres hacer más ricos a los que ya tienen empleo, puedes mantener el salario mínimo. En el esquema que propongo de ingreso mínimo bajo la condición de trabajar, no necesitamos un salario mínimo, porque el subsidio adicional del Estado compensa la posible caída del salario mínimo de los actuales US$ 300 a 200. Las familias que ganen el mínimo, entonces, no obtendrán un neto de US$ 300, como ahora, sino que de US$ 400, al sumársele el subsidio".

La izquierda en Chile no aceptaría que las empresas también se beneficien pagando menos que el actual salario mínimo.

"Pero si esa es una condición necesaria para tener más empleos, de otra manera no los crearás. Y si la tasa de desempleo en el primer quintil es muy alta (20,7% en Chile) eso es lo que éticamente se debiera buscar eliminar".

Pero en Chile la discusión no parece tan centrada en crear más empleos, sino en darle mayores ingresos al grupo familiar.

"Eso no es problema. En este esquema el ingreso de las personas sube aun si su salario de mercado declina bajo el actual salario mínimo, porque la diferencia la llena el subsidio del Gobierno. En la mayor parte de los casos, entonces, el ingreso total será mayor. Pero además aumentará el empleo, que significa más ingreso familiar. Si tienes una meta de empleo en el segmento más pobre (en Chile la tasa de empleo del primer quintil es 34%) tienes que garantizar empleo e ingresos combinados, no un salario mínimo que deja a la gente sin empleo y sin salario. Y para eso tienes que rebajar el actual salario mínimo, porque si lo conservas, no habrá más empleo ni mayores ingresos familiares.

"Es una meta ética asegurarles empleo"

"Los subsidios que desincentivan trabajar destruyen la sociedad, porque la gente se acostumbra a no hacerlo y también sus hijos".

Sinn plantea que no se trata sólo de mejorar los ingresos de los menos calificados que ya tienen empleo:

"Al final lo que debe ser la meta ética de la sociedad es que todo el que pueda trabajar lo haga, y sólo si no gana lo suficiente, que reciba una suma complementaria".

Añade que los efectos de las políticas públicas que desincentivan el trabajo, priorizando sólo los ingresos de los ocupados son fatales:

"Destruyen la sociedad, porque la gente se acostumbra a no trabajar y también sus hijos. Quedan fuera de la sociedad de trabajo, crean una subclase, se convierten en un problema social. Se quedan en sus casas, donadas por el Estado, bebiendo cerveza y no enseñan valores ni motivan a sus hijos, que en el colegio no aprenden y se convierten en nuevos trabajadores sin calificación".

Cuenta el problema que generó en Alemania la política inadecuada del ingreso mínimo (se subsidiaba a los desempleados y se les quitaba el beneficio cuando empezaban a trabajar y a ganar):

"Alemania tiene la cesantía más alta de los países de la OECD para la gente no calificada. En 1977 era del 5% y en 2005 era del 24%. Es una meta ética asegurar empleo para lo pobres, junto con mayores ingresos. No son excluyentes".

"La capacitación de los adultos no resulta"

Estos subsidios son carísimos... ¿no será mejor invertir más en la educación de las futuras generaciones y en la capacitación de los adultos sin calificación?

"Para hacer a los pobres más ricos hay que darles una buena educación. Pero eso es a una generación plazo".

¿Y la capacitación funciona con los adultos?

"No, Alemania ha gastado mucha plata en capacitar gente para otros trabajos, pero no funciona. No ha sido exitoso. La educación técnica tiene que hacerse en el colegio".

Capacitación técnica, ¿sólo en el colegio?

"Es lo más importante de todo. Para mí no tiene sentido el sistema norteamericano de que casi todos entren al college, como si todos pudieran ser científicos. La sociedad y la economía no sólo requieren conocimiento sofisticado, sino que también básico, para ser un buen gásfiter o albañil. En Alemania, la selección de quienes van a la universidad se hace por talento, por notas, no por el dinero de los padres. Los que van a la educación técnica tienen tres años en el colegio para convertirse en asistentes de gásfiter, por ejemplo, y alcanzan el título con otros programas de entrenamiento y práctica posteriores".